lunes, 30 de enero de 2012

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La comarca de Riaño, declarada zona de especial incidencia de tuberculosis

maría carnero | león 27/01/2012
La Junta ha dado un importante paso para atajar el problema sanitario detectado en la cabaña ganadera de la montaña oriental al declarar a la comarca de Riaño zona de especial incidencia de la tuberculosis. Así se puso ayer de manifiesto en la reunión mantenida por cuatro organizaciones agrarias (Asaja, Coag, Ugal-Upa y UCCL) con el director general de Producción Agropecuaria y Desarrollo Rural, Jesús María Sanz Gómez.
Con esta declaración se tratará de solucionar rebrote de esta enfermedad, que afecta al 6 por ciento de las explotaciones ganaderas de la comarca, la media en la comunidad es del 1,5%, y evitar que se propague a otras zonas limítrofes. Además, esta figura implica la adopción de una serie de medidas específicas contempladas en la Ley de Protección Animal que permitirán conocer el origen de este mal y que permitirá a los ganaderos colaborar con la administración autonómica a través de un interlocutor directo, que estará representado por la jefa del Servicio de Sanidad Animal, Olga Mínguez. Entre las medidas que se pondrán en marcha para luchar contra la tuberculosis se contempla la realización de un plan epidemiológico específico, un seguimiento personalizado de los ganaderos afectados, una sistematización de las pruebas, la creación de una comisión de seguimiento y la puesta en marcha de un sistema complementario a través de microchip para los animales afectados.
Ante esta declaración, el secretario general de Asaja en Castilla y León, José Antonio Turrado, aseguró ayer, tras la reunión, que «la Junta ha reconocido por fin que hay un problema muy serio, que es un problema excepcional y que es ajeno a la acción de los ganaderos». Además, esta figura implica que la zona no se vea afectada por los recortes que se llevarán a cabo en la Consejería de Agricultura y Ganadería, por lo que los fondos para hacer frente a las indemnizaciones por el sacrificio de los animales afectados «esta garantizado».
Sobre el brotes de la tuberculosis en la zona, Turrado comentó que la administración autonómica «es consciente de que el problema proviene de la fauna salvaje». Por este motivo, se va a tomar más en serio el control epidemiológico de las distintas especies. Para este fin se ha habilitado un teléfono de alerta sanitaria para que cuando cualquier persona detecte un animal muerto en la zona, se dé aviso para proceder al análisis de sus restos. Del mismo modo, queda prohibido el abandono de restos de animales muertos por parte de los cazadores.

El objetivo de esta declaración es luchar contra esta enfermedad y evitar que se propague.

El número de explotaciones ha pasado de 340 a 110 en cuatro años

 De las 340 que existían hace cuatro años tan solo quedan 110 en funcionamiento. Este descenso de actividad ganadera puede deberse en parte, según José Antonio Turrado, secretario general de Asaja, «a la dejadez total de funciones y a la falta de sensibilidad que ha tenido siempre la Junta de Castilla y León con los problemas ganaderos de la montaña».
No hay que olvidar que la comarca ya fue declarada zona de especial incidencia de la brucelosis hace diez años, lo que también perjudicó en gran medida a la cabaña ganadera de la zona.
En esta ocasión, los ganaderos se enfrentan al brote de la tuberculosis, que afecta al seis por ciento de las explotaciones ganaderas cuando la media en la comunidad a penas llega al 1,5 por ciento.
Por su parte, la Unión de Campesinos de León (UCCL) consideró «positivo», en una nota recogida por Ical, que «por fin, la administración regional reconozca que existe un problema importante de tuberculosis en la comarca de Riaño» al tiempo que se lamentó de que «desde la Consejería de Agricultura y Ganadería no se asuma que la causa de este problema, según los profesionales que se dedican a esta actividad, son las distintas especies de la fauna silvestre que están provocando este repunte de la enfermedad».

domingo, 1 de enero de 2012

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Publicado hoy en el Diario de León.

Asaja exige un saneamiento integral de reses y animales salvajes

JOSÉ MARÍA CAMPOS | RIAÑO 29/12/2011

Más de un centenar de ganaderos de la montaña de leonesa se dieron cita en el salón de usos múltiples del Ayuntamiento de Riaño para asistir a una ponencia ofrecida por el director ecopatología de la fauna salvaje de la Universidad de Barcelona y catedrático, Santiago Lavín González, quien trató el tema «interacciones sanitarias entre el ganado y la fauna salvaje». El acto, organizado por el sindicato agrario Asaja, pretendía recabar la opinión de un experto en enfermedades de los animales. Este acto contó con la presencia del presidente autonómico de Asaja, Donaciano Dujo y el presidente provincial del sindicato, José Antonio Turrado.
Lavín señaló que lleva dos décadas diciendo a las administraciones que es necesario llevar a cabo una sanidad de animales salvajes y domésticos, dado que la transmisión de las enfermedades puede ser en ambos sentidos, de animales salvaje a domésticos y viceversa. «Es imprescindible establecer un programa de vigilancia sanitaria de animales silvestres. Se ha gastado mucho dinero en campañas sanitarias domésticas y no en animales silvestres». Recordó que los registros oficiales de enfermedades y su impacto son incompletos y que las administraciones solo se asustan cuando hay muchos animales enfermos o muertos.
Sobre las posibles soluciones a enfermedades animales, como la tuberculosis que está azotando a la montaña leonesa, Lavín apostó por llevar a cabo una vigilancia sanitaria activa con las muestras de sangre y el análisis y una vigilancia pasiva, que es la que no se está haciendo, que consiste en analizar los animales salvajes enfermos y muertos. «Vale más una muestra de un animal enfermo o muerto que toda la campaña de vigilancia activa», según Lavín quien precisó que hoy en día hay métodos para saber de donde viene la bacteria de la tuberculosis.
También precisó que no es lógico que existan espacios cinegéticos cerrados que no pasan ningún control como las fincas cinegéticas dado que los controles solo son obligatorios para los núcleos zoológicos y las explotaciones ganaderas.
El presidente regional de Asaja apuntó que los datos estadísticos de la tuberculosis y otras enfermedades de la Junta de Castilla y León aún siendo reales no se adaptan a la situación de cada zona, como la montaña oriental leonesa. Criticó el actual procedimiento sanitario que se realiza en las explotaciones ganaderas ya que «de continuar con él no se va a erradicar la tuberculosis y se va acabar con toda la cabaña ganadera». Considera prioritario controlar el número de animales salvajes que ha crecido en exceso y controlar la tuberculosis. «Hay que hacer un saneamiento integral de todos los animales domésticos y salvajes. Vamos a pelear por ello. Si lo conseguimos bien y sino seguiremos en la lucha y la guerra», señaló Dujo quien lamentó que la política «ha inculcado a la sociedad una demagogia que el ganadero está mal visto y los animales salvajes, aunque causen accidentes, se les tiene en consideración».